LAS BAJAS Y LA COPA DE ÁFRICA

Parece que la Copa de África y las bajas son los culpables de todos los males del Sevilla. Que un equipo con diez o más bajas es imposible de sostener. Y sobre todo cuando los suplentes tienen un nivel de segunda B. Pues yo no comparto nada de esto. No, porque contra Málaga, Valladolid y Getafe, ni había Copa de África ni diez bajas. No, porque en Barcelona con Copa de África y no sé cuantas bajas se ganó y bien. No, porque me niego a creer que Negredo, Kone, Duscher, Lolo, Konko o Capel, por mencionar algunos, sean tan, tan, tan malos.
No voy a hablar de sistemas, de planteamientos, ni nada de eso, porque el señor que se sienta en el banquillo, seguro que sabe más de fútbol que la mayoría de los sevillistas, incluido el que suscribe. Pero si voy a hablar de lo hecho por el Sevilla hasta ahora. Y es que el equipo ha vivido de la efectividad propia y de los fallos del contrario. Claro que alguno dirá que para eso tenemos los delanteros que tenemos y el equipo que tenemos. Pero un equipo como el Sevilla no puede jugar como un equipo menor. Crear varias ocasiones de gol (menos de diez por partido), meter alguna y que no te metan. Cuando esto sucede con el once de gala (once de clase mundial, lo diga quien lo diga) sobre el campo, tienes muchas papeletas de que te salga. Pero cuando llegan las bajas o el equipo contrario de casualidad se te adelanta y se encierra atrás… Entonces qué. Pues que se ve el plumero. Salvando el Villarreal (que no se encierra) no se ha remontado ni un solo partido. Señor Jiménez, se está viendo desde el principio que al equipo le cuesta sangre, sudor y lágrimas abrir la lata de los modestos. Por qué no le ha dado solución antes de esta hecatombe. Por qué no se ha planteado ganar de otra manera que no sea solo la pegada o el balón aéreo. Haga un planteamiento adecuado al rival al que se enfrenta, o uno que directamente le pase por encima al rival creando veinte ocasiones de gol, y si después no entra la pelota y da diez veces en el palo, pues mala suerte.
Otro tema es el aprovechamiento de los jugadores. Si Capel es un jugador rápido que necesita espacios, pues busque la manera de que esto suceda y si no, no lo saque. Si Negredo no es ni Luisfa ni Kanoute bajando balones y jugando de espalda, pues no lo haga jugar de esa forma. Haga que trabaje de otra manera para que explote sus virtudes (que alguna tendrá, digo yo) y si no, se lo mete usted en el culo que para eso lo pidió usted. Y así con cada uno de los jugadores de los que dispone.
En definitiva, acomode su sistema (si lo tiene) a sus jugadores, y sus jugadores a un sistema.
Hay nueva encuesta.


Alberto Carvajal