TODO SE HA CONSUMADO

Es lo que dijo Cristo antes de morir en la Cruz. Se consumó la “ansiada” destitución de Jiménez. Alegría para algunos, alivio para otros, palo para, parece ser, la minoría. Cabe preguntarse si es una decisión meditada o por el contrario la presión mediática y el calentón del momento precipitaron el garrote vil. Muy meditada no parece que estuviera, ya que de momento no tenemos entrenador para el domingo, sólo un parche de emergencia. Sí queda claro que Jiménez no continuaría la próxima temporada. El acuerdo con Luis Aragonés se rompe porque se busca un entrenador sólo por lo que queda de temporada y éste no acepta. Creo que es fácil deducir que hay algo acordado con el que será próximo míster del Sevilla. (Manzano, Irureta, Juan de Ramos, Laudrup… se admiten apuestas).
También cabría preguntarse, si la patada en el culo a Jiménez llega en el mejor momento. Es “fácil“ llegar al Sevilla y medio colocar el once de gala sobre el campo. Retocar un poco aquí y allá y darle otro aire al equipo. Mientras el equipo se acoplara al nuevo sistema, la calidad podría resolver muchos partidos. Pero esta no es la situación. La mayoría de jugadores de calidad están lesionados y los que quedan están con la luz de reserva. Es el momento del fondo de armario y la cantera, todo un mundo desconocido para el que llegue y el Padre Nuestro para Jiménez. Por el contrario, la presión y el debate en torno al de Arahal parece que estaban, cada vez más, desgastando y repercutiendo de forma negativa en el equipo y en el club. Esta centralización de la crítica en el míster, pueden haber desviado la atención de otros problemas, no menos graves, como el rendimiento de “algunas vacas sagradas”.
El tiempo quita y da razones y veremos si todos los que criticamos y vilipendiamos a Jiménez la teníamos.